martes, 14 de mayo de 2013

Las mujeres y la demoníaca peluquería...



La chica con la que salgo, cuando se deprime va a la peluquería...

¿Por qué? Es uno de los grandes misterios de la vida…
Por cierto que las peluquerías ya no son lo que eran antes, que solo te recortaban las puntas, te metían un marciano gigante en la cabeza que te hacia vaya uno a saber que cosa, y te enterabas de los chusmerios de todo el barrio (si no habían chusmerios, siempre se le podían inventar amantes a alguna vecina)... ahora salen además de peinadas, pintadas, maquilladas, masajeadas, depiladas y desplumadas económicamente... Pero felices!

 La táctica que usan los peluqueros es simple. Ponen fotos de mujeres hermosas con abundantes cabelleras en un yate con un tipo lleno de plata al lado y le crean la falsa ilusión a sus pobres victimas, de que esa aplicación de placenta de terodáctilo de las islas vírgenes (que solo su peluquería tiene) en la cabeza les va a conseguir marido adinerado y van a vivir felices hasta que se les caiga el pelo..

El truco de estos antros insanos de drogas capilares, es que una vez que entraste, zas! Fuiste! Ya estas atado de por vida, ya que nada de lo que te hacen en una peluquería es permanente, ni siquiera la permanente es permanente. Y por si esto fuera poco, te cuentan las aventuras amorosas de la vecina de turno en capítulos, tipo Game of Thrones, y justamente en lo mejor de la historia cuando te estas por enterar si fue tu marido el que se encamó con la panadera arriba de la bandeja de los pan con grasa, te dicen: “Nos vemos el mes que viene! Quedaste preciosa!”, entonces solo te vas a enterar de si tenes que tirar 10 años de matrimonio, 7 hijos, y el perro por la ventana (en ese orden), en tu próxima sesión de pelo-terapia.

Otra cosa extraña de las peluquerías es que, no importa quien o que entre, pero va a salir rubia y con mechas.
No importa si es morocha, pelirroja, calva, castaña, hombre, bestia, cadete de Federal Express, o el toma consumo de UTE. Si usted entra a una peluquería, va a salir rubia y con mechas. Si es rubia también, aunque va a salir más rubia, y si tiene ya mechas, va a salir más rubia y con más mechas rubias arriba de sus mechas ya rubias. El costo por mecha es directamente proporcional a la cara de desesperación amorosa de la victima.

Les dejo un beso, me voy a cortar el pelo con formas zigzagueantes que parece que está de moda y además tengo que saber si el carnicero es gay o no.

domingo, 5 de mayo de 2013

Primer análisis en caliente del partido.




Este es un humilde y objetivo análisis de los jugadores destacados del partido...
Parte I

En Nacional:

Bava: Habló, tranquilizó a los compañeros, se mantuvo calmo a pesar de comerse 3 goles… Esto hablaría muy bien de el si no fuera porque la dirigencia de Nacional le cambió el Gatorade por Diazepam para que no hiciera cagadas y los dejara pegados internacionalmente.
Está yendo de rodillas a la Virgen del Luján a agradecerle por las 3 que le tapó a Núñez, sino se comía 6.

Damonte: Se destacó a lo largo del partido, y hasta que fue expulsado, como una figura preponderante y decisiva como galán gay de telenovelas. Fue expulsado injustamente después de pedirle el teléfono al árbitro.
La tinta para el pelo se le está filtrando al cerebro. Cuídenlo.

Alonso: Se quebró una uña y pidió para salir temprano para ir al pedicuro.
Desnivelante en las tardes de Montevideo Shopping.

Romero: “Me quiero ir” dijo.
Está buscando trabajo de Comunity Manager en Zona América.

Vicente Sánchez: Lo mató la altura.
Puso lo que había que poner: Plata.

Pichón Núñez: Se cayó del nido.
Se hizo un Twitter a ver si ahí puede seguir a Zalayeta.

Cacique Medina: Ahora mandaron a un cadete a avisarle que ya terminó el partido porque sigue corriendo en círculos en el área de la Ámsterdam con cara de asesino en serie a destajo.

Recoba: Fue increíblemente incisivo, movedizo y tenaz... Después lo llamó Arruabarrena para que entrara a la cancha.
Hizo magia y desapareció del partido.

Arruabarrena: Realizó un planteamiento perfecto.
Los Peñarolenses agradecidos.

En Peñarol:

Bologna: Atajó las que le tiraron.
Sigue siendo tan seguro como caminar a las 3 de la madrugada por el 40 Semanas con un tutú rosado y un Iphone 7.

Silva: Con el perfil cambiado no para ni el 125 al Cerro a las 3 de la tarde.
Su intento de quemar cubiertas a modo de piquete para los rivales dejó de ser necesario cuando fue socorrido por Aguirregaray.

González: Hasta que entró Bueno estuvo tomando el té en una mesita ratona por su lateral.
Cuando entró el tricolor llevó un paquete de galletitas Solar y lo tomaron juntos.

Novik: Le sacaron las baterías pero sigue corriendo y mordiendo gente. Lo pusieron a cortar el pasto en Los Aromos a ver si se calma.
Su tercer testículo le sigue molestando a la hora de dar el pase final.

Núñez: Es un pichón de Suárez. Enloqueció a los rivales. Nos aburrimos de gritarle lo mismo que le grita la novia después de dos horas y media de jugueteos previos al coito: Por favor, METELA!
No la pasa. No la presta. Si lo hacen calentar se lleva la pelota.

Zalayeta: Fue el mejor del partido.
Hizo un gol con la Anaconda.

Da Silva: Sorprendió a todos. Incluso familiares, amigos, dirigentes, jugadores, mascotas, periodistas, políticos, médicos internistas, cajeras de super, super héroes, héroes de guerra, guerrilleros, traficantes de substancias prohibidas, y por supuesto a él mismo.
Todavía le está mandando mensajes de agradecimiento al técnico rival.